¿Cómo adiestrar a tu gato con paciencia y cariño?
El gato, como buen felino, es un animal curioso, inteligente y, a menudo, impredecible. Desde pequeño, su aprendizaje se basa en incorporar a su vida diaria aquellas acciones que su instinto le indica que le serán beneficiosas. Aunque no sea tan sencillo como con los perros, los gatos también pueden aprender órdenes y rutinas si se trabaja con paciencia, empatía y refuerzo positivo. Si queremos fortalecer el vínculo con ellos, el adiestramiento será el punto de partida para crear una relación sana y equilibrada.
No podemos obligar a un gato a hacer algo que vaya en contra de su instinto o naturaleza. Antes de comenzar el adiestramiento, es fundamental comprender cómo piensa y cuáles son sus pautas de comportamiento. El gato es un animal orgulloso y autosuficiente, más interesado en agradarse a sí mismo que en complacernos a nosotros. Por eso, el adiestramiento no debe basarse en la imposición, sino en la empatía, la paciencia y el refuerzo positivo.

Para adiestrar a nuestro nuevo amigo, necesitaremos conocer cómo piensa y cuáles son sus pautas de comportamiento.
El adiestramiento de un gato es más efectivo cuando se siguen algunos principios básicos que ayudan a crear confianza y coherencia. Estos son los cuatro pilares fundamentales:
- Respeta su sensibilidad: evita mirarlo fijamente a los ojos, hacer ruidos repentinos o movimientos bruscos.
- Sé constante y coherente: usa siempre las mismas palabras y tono para cada orden.
- Usa refuerzo positivo: comienza con premios o snacks y, con el tiempo, cambia a caricias y palabras de afecto.
- Comienza cuanto antes: cuanto más joven sea el gato, más fácil será que asimile los hábitos.
Además de los principios básicos, existen técnicas sencillas que pueden ayudarte a facilitar el proceso de aprendizaje de tu gato:
- Recompensa con comida o golosinas: utiliza su snack favorito para reforzar el buen comportamiento.
- Prueba con un clicker: asocia el sonido con una conducta positiva y su recompensa.
- Usa su nombre antes de cada orden: así se sentirá identificado y prestará más atención.
- Evita distracciones: elimina ruidos, televisión o música durante las sesiones.
- Sé coherente: utiliza siempre las mismas frases y gestos para que las asocie fácilmente.
- Haz sesiones cortas: no más de 10–15 minutos, y siempre termina con algo que haya hecho bien.
Cosas que tu gato puede aprender
Con paciencia y constancia, tu gato puede aprender más de lo que imaginas. Algunos ejemplos de comportamientos que puedes enseñarle son:
- Venir cuando lo llamas por su nombre.
- Usar su arenero para hacer sus necesidades.
- No morder ni comerse las plantas.
- Evitar zonas peligrosas como la cocina.
- Usar el rascador en lugar de arañar los muebles.
- Jugar con sus juguetes sin romper objetos.
- Dormir en su cama o espacio designado.
- Dejarse coger o manipular sin resistencia.
Adiestrar a tu gato no solo mejora su comportamiento, también fortalece el vínculo emocional que los une.
Y recuerda: una mascota feliz también es una mascota protegida.
Los gatos están expuestos a parásitos internos y externos, como lombrices, pulgas y garrapatas. Es importante ofrecerles una protección completa y mensual, recomendada por su veterinario, para mantenerlos sanos por dentro y por fuera.
Educar a tu gato requiere paciencia, empatía y constancia, pero los resultados valen la pena. Con el enfoque correcto, podrás disfrutar de una convivencia armoniosa con una mascota más tranquila, equilibrada y feliz.






